viernes, octubre 02, 2009

Paul Blart: Mall Cop.

Pedro Guzmán M.

Pinche Adam Sandler.

Sí, lo sé, según el título, tenemos que hablar de “Paul Blart: Mall Cop”. Pero no podemos hacer eso sin empezar diciendo “Pinche Adam Sandler”.



No me malentiendan, no soy una de esas personas que se la vive viendo “cine de arte” o “cine de autor” y que sataniza todo aquello que huela a éxito de taquilla; todo lo contrario, soy asiduo e irredento consumidor de cine hollywoodense y algunas de las películas de Adam Sandler se encuentran entre mis favoritas (Como “The Wedding Singer” o esa maravilla llamada “Spanglish”). Aunque disfruto la ocasional película de arte, no es mi especialidad; el que es capaz de tomar un avión para asistir a la muestra de cine de Liechtensteinsburgenhausen, para ver una película hablada en afgano y subtitulada en francés, rodada en plano secuencia, con dos tipos encerrados cuatro horas adentro de una caja de huevo, discutiendo sobre el sentido de la vida, y encima sale fascinado, es mi amigo Eduardo Lucatero, que es el principal coolaborador de este blog.

Una vez aclarado lo anterior, retomemos: Pinche Adam Sandler.

Un poquito de historia. Adam Sandler (Brooklyn, NY, 1966) es un actor, comediante, cantante y productor que comenzó haciendo un papelito pequeño en el Show de Bill Cosby, y después de pasar por esa fábrica de estrellas llamada Saturday Night Live, terminó siendo ultramegaarchirequeterecontra millonario y uno de los hombres más influyentes del Hollywood de la actualidad. Personalmente, a mí la gran mayoría de sus películas me encantan; hay uno que otro bodrio por ahí (como “You don’t mess with the Zohan”) pero en general son muy divertidas.

Una de las características más notables del Señor Sandler, es que es muy buen cuate; es generoso con sus amigos, y además siempre se rodea de ellos en todos los proyectos en los que se embarca; Allen Covert, Peter Dante, Jonathan Loughran, el genial Blake Clark, a todos ellos los encontraremos siempre en las películas de Sandler. Uno de sus mejores amigos, Rob Schneider, siempre hace cameos o roles secundarios en las películas de Sandler, y viceversa).



Pero la amistad no se limita a los cameos y papeles en películas. El señor Sandler tiene la costumbre de, a través de su compañía (“Happy Madison Productions”), producirles películas a sus amigos. Al ya citado Schneider le ha producido esa mentada de madre llamada “Deuce Bigalow”, con todo y su secuela, “the animal” y “the hot chick”. A David Spade…



…le produjo “Joe Dirt” y “Dickie Roberts: Former child star”. A Anna Faris (Ay, Mamacita)…



…le produjo “The House Bunny” (que es más mala que un coctel de ostiones echados a perder, pero a Annita se le perdona todo); Resumiendo, si eres cuate del Sandler, ya la hiciste porque te produce tu peli.

En 2007, vía Happy Madison, Sandler hizo “I now pronounce you Chuck and Larry”…



.. una comedia palomera y de hecho bastante divertida, en la que estelariza junto a Kevin James, mejor conocido por su rol en la serie de TV “The king of Queens”; James y Sandler se hicieron amigos, por lo que el año siguiente, James hizo un cameo en “You don’t mess with the Zohan”, y finalmente, en 2009, Sandler y su Happy Madison produjeron esa patada en los tanates estelarizada por Kevin James, llamada “Paul Blart: Mall Cop”.



Y precisamente por eso, decimos “Pinche Adam Sandler”.

“Paul Blart: Mall Cop” trata acerca de las aventuras de Paul Blart, un guardia de seguridad privada de centro comercial, obeso, depresivo e incomprendido, que tiene que vencer sus inseguridades para rescatar a su hija y a su amor platónico e imposible, de unos criminales de alta escuela que las tienen secuestradas en el centro comercial.

Como quien dice, es “Die Hard” sin Bruce Willis, sin Nakatomi Plaza, sin acción, sin suspenso, sin gracia y sin “Yippie Ki-Yay, motherfucker”.

¿Qué tan mala es “Mall Cop”? Para que se den una idea:

-Hacerte la auto-vasectomía casera (sin anestesia).
-Ser violado por un león rabioso.
-Que te hagan bolita Agustín Carstens y Fernando Gómez Mont al mismo tiempo.

Las 3 actividades anteriores son mucho, mucho más placenteras que ver “Mall Cop”.

¿Por donde comenzamos? Steve Carr, el director, es el mismo autor de “Dr. Dolittle 2” y “Daddy Day Care”, de Eddie Murphy; El guión fue escrito por el mismo Kevin James y por Nick Backay. ¿Quién es Nick Backay? ¡EXACTO! Lo más destacado de su currículum son “The King of Queens” y “Sabrina, la bruja adolescente”; La co-protagonista, alias la damisela en desgracia, es interpretada por Jayma Mays,



Que estará todo lo mami que ustedes quieran, pero no actúa nada y ¡Además estelarizó en “Epic Movie”, por el amor de dios!

Los chistes son terribles; la película es lenta, aburrida y blandengue; abreva, como todas las películas de Sandler, de estereotipos raciales y bromas sobre el sobrepeso, pero siempre respetando la línea de la decencia y el buen gusto, cualquier cosa que eso signifique; Mall Cop sufre del estigma de ser una película familiar, y por querer complacer a un amplio sector de la audiencia, se queda en el intento; no es ni lo suficientemente divertida para entretener a la familia, ni lo suficientemente irrespetuosa para ofender de manera divertida. (Quizá lo único de agradecer en este sentido es que prescinde de los chistes escatológicos); Hay por ahí un intento patético de secuencias de acción, propiciadas por el hecho de que los asaltantes-secuestradores son una pandilla deportistas extremos… y por lo tanto, llevan a cabo el robo y persiguen a la gente usando patinetas y bicicletas. Sí, leyeron ustedes bien, damas y caballeros… los deportistas extremos cometen atracos usando bicicletas y patinetas adentro del centro comercial. (Bajo esta lógica, si los integrantes de la Sonora Santanera asaltaran un banco, andarían desmayando a la gente a trompetazos y abrirían la bóveda a golpes de conga). Nunca hay una verdadera empatía ni una verdadera química entre Kevin James y Jayma Mays, y resulta increíble e inverosímil que “Amy” se enamore de “Paul”; Y ya que estamos en Paul... un ingrediente básico de las películas de “Perdedores enamorados” es que la audiencia se identifique con el personaje principal; que la audiencia guste de este personaje, que lo quiera y que se alegre de sus triunfos; que todos queramos que él y la chica bella e inalcanzable se enamoren y vivan felices para siempre. En “Knocked up”, Ben Stone es un mariguano, fracasado y huevón, pero es cotorrísimo y un excelente amigo, y todos queremos que se quede con Allison; “Shrek” es un ogro gordo, apestoso, pedorro y malgeniudo, pero muy divertido y noble, etc, etc, etc. ¿Qué tiene de atractivo Paul Blart? Es gordo, hipoglucémico, fracasado, y vive con su madre. ¿Dónde están las características que lo redimen? Sí, es noble, pero de tan mal escrito y mal interpretado “noble” les salió “pusilánime”; Es romántico y tímido, pero de tan mal escrito y mal interpretado “romántico y tímido” les salió “puqueque y acosador”; Honestamente, ninguna mujer en la audiencia quisiera que Amy se quedara con Paul, que es lo mismo que decir, ninguna mujer en la audiencia quisiera ser Amy y si un Paul de la vida real se les acercara, saldrían huyendo.

Maldita la hora en que renté esta tortura. Si alguien de Blockbuster está leyendo esto: ¡Quiero que me regresen mi renta gratis!

Y aunque él debe estar botado de la risa, porque la película costó 26 millones de dólares y recaudó más de 183 millones, no podemos dejar de decir:

Pinche Adam Sandler.