viernes, agosto 21, 2009

Descubrimientos: Lynne Ramsay / Andrea Arnold

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com


El cine inglés ha abordado tradicionalmente historias familiares de clase baja en tantas ocasiones que hay todo un subgénero (kitchen sink movie, porque buena parte de escenas ocurren frente al fregadero) de películas cuyas tramas son prácticamente la misma, por lo que es muy difícil hacer algo original en ese terreno. Dos realizadoras han logrado revitalizar el género y han logrado cintas innovadoras y frescas.

Lynne Ramsay creció en un pueblo escocés, donde “no había forma de ver películas de Godard”, en sus propias palabras. Su madre se dedicaba a la limpieza, su padre a cualquier trabajo eventual que pudiera encontrar. Este ambiente está perfectamente reflejado en Ratcatcher, su primera película, una de las películas que mejor retrata el complicado mundo infantil (recuerda por momentos a Léolo de Jean-Claude Lauzon).


El pequeño James vive en un suburbio poco adinerado de Glasgow, durante una huelga de trabajadores de la basura. Entre las montañas de basura que se acumulan, la familia de James, padre alcohólico incluido, sueña con obtener una casa de interés social. Mientras juega con un niño del vecindario, éste se ahoga, James escapa a otra parte de la ciudad. Lo que sigue es la descripción del aprendizaje sentimental de James al relacionarse con otros niños marginados, entre ellos uno que se dedica a hacer amistad con roedores, o la niña que comienza a cambiar amistad por sexo.


En un territorio similar, su siguiente película, Morvern Callar es difícil de clasificar (un periódico inglés la describió como “Antonioni en ácido”). Basada en una novela considerada infilmable, la cinta narra la historia de Morvern Callar, una cajera de supermercado en un alejado pueblo escocés donde no hay mucho qué hacer. Una navidad, su novio decide suicidarse, dejando a Morvern un poco de dinero para su funeral y el manuscrito de una novela para que sea publicada póstumamente. Morvern, en cambio, se hace pasar por la autora del libro y usa el dinero del funeral para irse a Ibiza de reventón. Evidentemente, la idea es que cada quien tiene una forma diferente de vivir el duelo, y fuera de las cuestionables decisiones de la joven, la película es intensa, provocadora y delirante.



Lynn Ramsay trabajó una par de años en la adaptación de la novela The Lovely Bones, aunque luego fue despedida (y reemplazada por Peter Jackson), y trabaja actualmente en la adaptación de la novela Let´s talk about Kevin, que habla de una masacre en una escuela estadounidense desde el punto de vista de la madre del asesino, que será interpretada por Tilda Swinton.

Andrea Arnold, en cambio, inició su carrera de modo muy distinto, como actriz en programas para niños. Estar frente a las cámaras despertó su interés detrás de ellas, por lo que ingresó a la escuela de cine, donde realizó tres aclamados cortometrajes, entre ellos el estupendo Wasp (Avispa), que le valió el Oscar.



Lars von Trier inició un proyecto similar al Dogma llamado “The Advance Party”, en el que se producirían películas en grupos de tres, con ciertos personajes establecidos, que serían protagonistas en una de las cintas y personajes secundarios en las otras dos. Con dinero inglés, irlandés y danés, se ofreció a un director de cada uno de los países productores el proyecto, entre ellos Andrea Arnold. La única película que se realizó, al menos hasta éste momento, fue Red Road, excepcional debut de Arnold.



Presentada en el último festival de Cannes (y comentada aquí mismo), la nueva película de Arnold, Fish Tank se está presentando en varios festivales y se prevé su estreno en varios países a fines de año.



Ratcatcher, Morvern Callar, Red Road y Cinema 16 (con cortos de Ramsay y Arnold) están disponibles en DVD.