jueves, diciembre 31, 2009

Lo mejor del 2009

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com

1. Kinodontas / Dogtooth (Canino) de Yorgos Lanthimos



La película más original del año, Kynodontas, podría describirse vagamente como El castillo de la pureza dirigida por Michael Haneke. En su estupenda cinta de 1973, Arturo Ripstein narraba la historia (basada en un artículo de nota roja) de un hombre que decide alejar a su familia de las tentaciones terrenales y la mala influencia de la vida moderna sobre el maleable espíritu de sus tres hijos, llamados Porvenir, Utopía y Voluntad, encerrándolos en su casa y cortando todo contacto con el exterior. La historia de Kynodontas tiene ciertas similitudes; un hombre mantiene a su familia encerrada en una aislada casa de campo y ha mantenido a sus tres hijos completamente alejados del resto de la sociedad. La televisión sirve únicamente para ver los extraños videos familiares que los jóvenes graban de vez en cuando, el teléfono se encuentra escondido en una caja fuerte en la recámara principal y sólo la madre sabe que existe. Pero al contrario de la cinta de Ripstein, los jóvenes protagonistas no tienen idea de lo que existe fuera de su casa (y con ello, conceptos básicos como el origen de los alimentos que consumen o la verdadera utilidad de los aviones que cruzan el cielo de vez en cuando). La llegada de una mujer contratada por el padre para “ayudar” al hijo varón termina por romper el delicado equilibrio de las relaciones familiares y termina por desencadenar la tensión sexual y sobre todo, la violencia.

2. Inglorious Basterds de Quentin Tarantino

La sorpresa mayor de ésta película es la complejidad con la que el señor Tarantino maneja un tema reservado a los dramas “de prestigio”, alejándose del maniqueísmo y los lugares comunes con los que Hollywood trata la persecución de judíos durante la segunda guerra mundial, incluyendo La Lista de Schindler o incluso The Reader (para empezar, los nazis hablan alemán, en lugar del habitual inglés internacional con acento británico). Increíblemente sofisticada (mucho más que los fans habituales del director), entretenida y sobre todo extrañamente honesta, Inglorious Basterds tiene un mensaje extraño pero entrañable: el cine es capaz de salvar vidas.



3. The Red Chapel (La capilla roja) de Mads Brügger



Es bien sabido que al régimen de Corea del norte no le gusta ser expuesto como enemigo de los derechos humanos o la libertad de expersión y que varios directores han intentado sin éxito hacer un documental sobre las verdaderas condiciones de vida en tal país. El danés Mads Brügger tuvo una idea; fingir que su documental se trataba de otra cosa.

Con ayuda de dos cómicos daneses de origen coreano (uno de ellos con una discapacidad nunca especificada claramente), Brugger solicitó al gobierno norcoreano permiso para seguir a la inexistente compañía teatral La Capilla Roja mientras montaban su espectáculo en Pyong Yang como gesto de buena voluntad e intercambio cultural. Increiblemente, el gobierno aceptó, aunque de inmediato comienza a ser evidente que sus conceptos de “intercambio cultural” no son nada parecidos a los que tienen los daneses.



4. Un prophète (Un profeta) de Jacques Audiard



5. Fish Tank de Andrea Arnold

Ya se ha hablado en éste espacio de ambas cintas, que han sido también incluídas en la mayoría de las listas europeas de lo mejor del año.

6. Ágora de Alejandro Amenábar

El diccionario de filosofía occidental le dedica apenas un párrafo a Hypatia de Alejandría (principalmente a los gráficos detalles de su muerte). Alejandro Amenábar le dedica en cambio una película completa, para hablar de temas difícilmente más actuales. Ambiciosa, inteligente y provocadora, es la mejor película del director de Abre los ojos y Mar Adentro.

7. Humpday de Lynn Shelton

El cine independiente gringo juega frecuentemente con la premisa de que en el fondo, todo mundo es un poco gay si se da la oportunidad, lo que frecuentemente termina en desenlaces nada realistas que retratan más las fantasías de sus realizadores que historias coherentes. Por ello es tan refrescante ver una película como Humpday, que le da un giro interesante al género. Divertida y notablemente interpretada, nos recuerda de los días en que los términos indie o Sundance significaban algo.



8. Star Trek de J. J. Abrams

Hay algo extraño en haber disfrutado un poco más Star Trek que El listón blanco, Katalyn Varga o Mal día para pescar, pero creo que eso es justamente la magia del cine. Además, después de varios años evitando todo lo relacionado con los trekkies (y siendo poco amistoso hacia ellos). Una agradable sorpresa.



9. Vincere de Marco Bellochio

Benito Mussolini nunca ha parecido más humano o más seductor que en esta lección de historia mezclada con melodrama, filmada con maestría y brío.



10. Up in the air de Jason Reitman

Mucho se va a escribir sobre la nueva película del director de la interesante Thank you for Smoking y de la sobrevalorada Juno. Si comienza a ganar premios, la reacción normal será echarle tierra y subrayar sus fallas o elevarla a categoría de clásico instantáneo. Más allá de las posibles reacciones, Up in the Air es una fotografía perfecta de lo ocurrido en el último par de años y por lo tanto vale la pena. Si resiste o no el paso del tiempo, eso se verá más tarde.

miércoles, octubre 28, 2009

Descubrimientos: Bong Joon-Ho

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com



Entre 1986 y 1991, un total de diez mujeres fueron violadas y brutalmente asesinadas en un pequeño pueblo coreano. Los policías locales, habituados a pequeños robos y peleas de borrachos, se encontraron repentinamente con un caso que rebasaba completamente sus habilidades y para el que no estaban preparados en lo absoluto. El caso, bastante sonado en Corea, sirve como base para el segundo largometraje de Bong Joon-Ho (luego de una cinta que desconozco, El Perro de Flandes / Perro que ladra no muerde), titulado Sarineui Chueok (Memorias del Asesinato). Dos policías bastante ineptos comienzan a investigar el asesinato y violación de una joven, cuyo cadáver ha sido encontrado a la orilla de la carretera. Cuando un policía joven y apuesto llega proveniente de Seúl para asistirlos en la investigación, los policías locales comienzan a incomodarse. Dos mujeres más son asesinadas; el nuevo policía descubre que todos los casos han ocurrido durante noches de lluvia, que las mujeres vestían rojo y fueron asesinadas con sus propias prendas. Los policías descubren que están frente a algo que nunca habían visto; un asesino serial.



Llama la atención la complejidad del guión, más interesado en el impacto de los crímenes en la pequeña comunidad que en la mecánica de los mismos, que mezcla además momentos bastante chistosos con otros sumamente macabros, combinación que resultó un éxito en taquilla (más de cinco millones de espectadores asistieron a la cinta en Corea del Sur) y Bong Joon-Ho se encontró en la posición de poder realizar la cinta que quisiera: Bong eligió un viejo proyecto que traía entre manos desde la preparatoria; un monstruo destruyendo la ciudad de Seúl.



Con un presupuesto de diez millones de dólares (enorme para una cinta coreana), Gwoemul (literalmente, Monstruo, aunque estrenada comercialmente como The Host) es una delirante película de desastre, con iguales dosis de comedia, drama familiar y comentario político y es a la fecha la cinta más taquillera en la historia de Corea, con trece millones de espectadores. La superestrella coreana Song Kan-Ho, quien fuera uno de los policías en Memorias del Asesinato (y vampiro mayor en Thirst), es un flojonazo no muy inteligente que atiende el puesto de comida de su papá a orillas del río Han, donde se la pasa dormido, se roba dinero y comida y pasa tiempo con su pequeña hija. Un monstruo, mezcla de renacuajo y genitalia femenina, salta un buen día del río y comienza a atacar y aparentemente comerse a la gente, incluyendo a la hija del protagonista. Durante el funeral de las varias docenas de víctimas, el gobierno decreta que las personas presentes durante el ataque han sido contagiadas con un terrible virus, por lo que tienen que ponerse en cuarentena. Sin embargo, la niña logra hacer una llamada desde su celular, anunciando que se encuentra atrapada en una coladera; la familia completa deberá trabajar unida para escapar de la cuarentena y encontrar a la niña antes de que sea demasiado tarde.



Lo que podría haberse convertido en una rutinaria y predecible cinta sin interés se puede ver como una cinta de entretenimiento clásica o como una interesante sátira social. Ciertamente, Bong Joon-Ho parece tener cierto desprecio hacia el gobierno en general, y la policía en particular. En Madeo (Madre), su más reciente cinta (que representa a Corea en los Óscares), una joven es asesinada en un pequeño pueblo y la policía es tan inepta y perezosa que para callar a la prensa y a la opinión pública decide condenar con mínimas pruebas a un joven retrasado mental. Su viuda madre decide comenzar a investigar por su propia cuenta, dispuesta a demostrar la inocencia de su hijo. Entre el melodrama, thriller policiaco y uno que otro chiste, Madre además consigue ser una emotiva historia de amor.



Justo antes de filmar Madre, Bong Joon-Ho participó en el colectivo Tokyo! , dirigido también por Leos Carax y Michel Gondry.



Memories of a Murder, The Host y Tokyo! están disponibles en DVD.

lunes, octubre 05, 2009

La única película

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com



Mientras algunos directores como Woody Allen o Steven Soderbergh se encuentran rodando una película, pre-produciendo otra y escribiendo una más, al terminar un rodaje la mayoría de los directores se toma algún tiempo para descansar, leer las diferentes ofertas o desarrollar con calma otros proyectos. El problema es que a veces pasa demasiado tiempo y la espera de ese guión ideal ocasionalmente se alarga hasta que no ocurre nunca. A continuación, cinco ejemplos de grandes directores que sólo dirigieron una película.

Leonard Kastle
The Honeymoon Killers, 1970

Inspirado en una historia de la nota roja, ocurrida a fines de los años cuarenta, cuenta la historia de una pareja que, haciéndose pasar por hermanos, enamoran a mujeres solitarias y desesperadas que eligen de los anuncios personales. Una vez que la victima proporcionaba el dinero, la pareja se deshacía de ella de diferentes maneras. La historia de Ray Fernández y Martha Beck conmocionó a la opinión pública luego de que fueran sentenciados a la pena de muerte, cuando trascendió que el número de víctimas era de una veintena y la historia ha generado varias reinterpretaciones (con Martha Beck siendo interpretada por Salma Hayek y Regina Orozco). Kastle escribió la cinta luego de una exhaustiva investigación en los archivos policiacos, y cuando el director original (Martin Scorsese) fue despedido, Kastle se convirtió en el director. Kastle ha declarado en varias ocasiones que no ha vuelto a dirigir porque no le han ofrecido nada igual de interesante.



Shane Carruth
Primer, 2004

Matemático e ingeniero de profesión, Shane Carruth comenzó a desarrollar la historia de una máquina del tiempo “realista” en sus ratos libres. Una vez que tuvo más clara la idea, comenzó a estudiar cine, con el único fin de poder realizar su historia él mismo. Realizada por apenas 7000 dólares, escrita, producida, dirigida, editada e interpretada por el propio Carruth, la película se convirtió en un éxito al triunfar en el festival de Sundance y lograr una lucrativa distribución. Pero Carruth no tenía ninguna intención en contar otra historia. De vez en cuando surgen rumores de que va a regresar al cine, rumores que nunca se concretan.



Remy Belvaux, André Bonzel y Benoit Poelvoorde
C´est arrivé prés de chez vous (Man Bites Dog), 1992

Muy adelantada a su época, la película belga C´est arrivé prés de chez vous (Ocurrió cerca de su casa), sigue el modelo del falso documental, en éste caso, un grupo de cineastas sigue al encantador y educado asesino serial Benoit, quien permite al equipo acceso total a cada una de sus aventuras. Exhibida justo al mismo tiempo que Perros de Reserva, C´est arrivé prés de chez vous, al igual que la cinta de Tarantino, lleva la violencia hasta entonces confinada al cine B a las salas de arte, convirtiéndola de paso en comedia irreverente y provocadora. El protagonista y co-director Poelvoorde se convirtió en un nombre fundamental en el cine francés, mientras que Bonzel, también fotógrafo, ha conservado un perfil discreto. Remy Belvaux se concentró en los comerciales, convirtiéndose en uno de los realizadores más galardonados, hasta su muerte repentina a los 40 años.

Herk Harvey
Carnival of Souls, 1962

Director de películas industriales y documentales corporativos en Kansas, Harvey se topó casi por accidente con un pabellón vacacional para mormones abandonado, cerca de Salt Lake City y le pareció un lugar perfecto para una cinta de terror. Harvey pidió unos días de vacaciones y con la ayuda de varias personas de su compañía y actores locales, la cinta se rodó en apenas dos semanas. Jugando arrancones, un auto cae al río. La única sobreviviente se comporta de modo extraño y decide empezar una nueva vida y aceptar un trabajo como organista en Utah. Comienza a tener visiones, que se transforman en momentos en los que ella misma parece ser una visión para el resto del mundo y termina con una visita al pabellón, la cual se convierte en la feria de las ánimas anunciada en el título. Referencia obligada del cine de horror moderno, el mayor mérito de la cinta es su verdaderamente aterradora con elementos mínimos, una inquietante banda sonora y una adecuada elección del reparto, que logra transmitir el horror detrás de la “gente común y corriente”. La película fue un fracaso en taquilla y Harvey regresó a los cortos industriales, pero con el tiempo se convirtió en película de culto, que cuenta entre muchos otros fans a David Lynch.



Charles Laughton
Night of the Hunter, 1955



Robert Mitchum interpreta a un encantador sujeto que se hace pasar por pastor y tiene conversaciones con Dios, aunque es también un violento asesino. Pasando unos días en prisión por robar un auto, comparte celda con un hombre condenado a muerte por un robo que termina mal. Mitchum se aparece después en casa del difunto, haciéndose pasar por su amigo y ganándose la confianza de la viuda. Los hijos del ladrón son los únicos que conocen la ubicación del dinero robado, y el predicador no se detendrá ante nada con tal de obtenerlo. Frecuentemente mencionada en las listas de las mejores películas norteamericanas, recientemente registrada como patrimonio nacional y basada en una popular novela, cuando se estrenó fue un estrepitoso fracaso, lo que probablemente influyó que el prestigiado actor Charles Laughton no volviera a dirigir cine. Ciertamente, la película es notable por su imaginativa puesta en escena, por ejemplo, sus influencias expresionistas mezcladas con una apreciación por la naturaleza rara vez vista en el cine comercial hasta ese momento.



The Honeymoon Killers, Primer, Man Bites Dog, Carnival of Souls y Night of the Hunter se encuentran disponibles en DVD.

viernes, octubre 02, 2009

Paul Blart: Mall Cop.

Pedro Guzmán M.

Pinche Adam Sandler.

Sí, lo sé, según el título, tenemos que hablar de “Paul Blart: Mall Cop”. Pero no podemos hacer eso sin empezar diciendo “Pinche Adam Sandler”.



No me malentiendan, no soy una de esas personas que se la vive viendo “cine de arte” o “cine de autor” y que sataniza todo aquello que huela a éxito de taquilla; todo lo contrario, soy asiduo e irredento consumidor de cine hollywoodense y algunas de las películas de Adam Sandler se encuentran entre mis favoritas (Como “The Wedding Singer” o esa maravilla llamada “Spanglish”). Aunque disfruto la ocasional película de arte, no es mi especialidad; el que es capaz de tomar un avión para asistir a la muestra de cine de Liechtensteinsburgenhausen, para ver una película hablada en afgano y subtitulada en francés, rodada en plano secuencia, con dos tipos encerrados cuatro horas adentro de una caja de huevo, discutiendo sobre el sentido de la vida, y encima sale fascinado, es mi amigo Eduardo Lucatero, que es el principal coolaborador de este blog.

Una vez aclarado lo anterior, retomemos: Pinche Adam Sandler.

Un poquito de historia. Adam Sandler (Brooklyn, NY, 1966) es un actor, comediante, cantante y productor que comenzó haciendo un papelito pequeño en el Show de Bill Cosby, y después de pasar por esa fábrica de estrellas llamada Saturday Night Live, terminó siendo ultramegaarchirequeterecontra millonario y uno de los hombres más influyentes del Hollywood de la actualidad. Personalmente, a mí la gran mayoría de sus películas me encantan; hay uno que otro bodrio por ahí (como “You don’t mess with the Zohan”) pero en general son muy divertidas.

Una de las características más notables del Señor Sandler, es que es muy buen cuate; es generoso con sus amigos, y además siempre se rodea de ellos en todos los proyectos en los que se embarca; Allen Covert, Peter Dante, Jonathan Loughran, el genial Blake Clark, a todos ellos los encontraremos siempre en las películas de Sandler. Uno de sus mejores amigos, Rob Schneider, siempre hace cameos o roles secundarios en las películas de Sandler, y viceversa).



Pero la amistad no se limita a los cameos y papeles en películas. El señor Sandler tiene la costumbre de, a través de su compañía (“Happy Madison Productions”), producirles películas a sus amigos. Al ya citado Schneider le ha producido esa mentada de madre llamada “Deuce Bigalow”, con todo y su secuela, “the animal” y “the hot chick”. A David Spade…



…le produjo “Joe Dirt” y “Dickie Roberts: Former child star”. A Anna Faris (Ay, Mamacita)…



…le produjo “The House Bunny” (que es más mala que un coctel de ostiones echados a perder, pero a Annita se le perdona todo); Resumiendo, si eres cuate del Sandler, ya la hiciste porque te produce tu peli.

En 2007, vía Happy Madison, Sandler hizo “I now pronounce you Chuck and Larry”…



.. una comedia palomera y de hecho bastante divertida, en la que estelariza junto a Kevin James, mejor conocido por su rol en la serie de TV “The king of Queens”; James y Sandler se hicieron amigos, por lo que el año siguiente, James hizo un cameo en “You don’t mess with the Zohan”, y finalmente, en 2009, Sandler y su Happy Madison produjeron esa patada en los tanates estelarizada por Kevin James, llamada “Paul Blart: Mall Cop”.



Y precisamente por eso, decimos “Pinche Adam Sandler”.

“Paul Blart: Mall Cop” trata acerca de las aventuras de Paul Blart, un guardia de seguridad privada de centro comercial, obeso, depresivo e incomprendido, que tiene que vencer sus inseguridades para rescatar a su hija y a su amor platónico e imposible, de unos criminales de alta escuela que las tienen secuestradas en el centro comercial.

Como quien dice, es “Die Hard” sin Bruce Willis, sin Nakatomi Plaza, sin acción, sin suspenso, sin gracia y sin “Yippie Ki-Yay, motherfucker”.

¿Qué tan mala es “Mall Cop”? Para que se den una idea:

-Hacerte la auto-vasectomía casera (sin anestesia).
-Ser violado por un león rabioso.
-Que te hagan bolita Agustín Carstens y Fernando Gómez Mont al mismo tiempo.

Las 3 actividades anteriores son mucho, mucho más placenteras que ver “Mall Cop”.

¿Por donde comenzamos? Steve Carr, el director, es el mismo autor de “Dr. Dolittle 2” y “Daddy Day Care”, de Eddie Murphy; El guión fue escrito por el mismo Kevin James y por Nick Backay. ¿Quién es Nick Backay? ¡EXACTO! Lo más destacado de su currículum son “The King of Queens” y “Sabrina, la bruja adolescente”; La co-protagonista, alias la damisela en desgracia, es interpretada por Jayma Mays,



Que estará todo lo mami que ustedes quieran, pero no actúa nada y ¡Además estelarizó en “Epic Movie”, por el amor de dios!

Los chistes son terribles; la película es lenta, aburrida y blandengue; abreva, como todas las películas de Sandler, de estereotipos raciales y bromas sobre el sobrepeso, pero siempre respetando la línea de la decencia y el buen gusto, cualquier cosa que eso signifique; Mall Cop sufre del estigma de ser una película familiar, y por querer complacer a un amplio sector de la audiencia, se queda en el intento; no es ni lo suficientemente divertida para entretener a la familia, ni lo suficientemente irrespetuosa para ofender de manera divertida. (Quizá lo único de agradecer en este sentido es que prescinde de los chistes escatológicos); Hay por ahí un intento patético de secuencias de acción, propiciadas por el hecho de que los asaltantes-secuestradores son una pandilla deportistas extremos… y por lo tanto, llevan a cabo el robo y persiguen a la gente usando patinetas y bicicletas. Sí, leyeron ustedes bien, damas y caballeros… los deportistas extremos cometen atracos usando bicicletas y patinetas adentro del centro comercial. (Bajo esta lógica, si los integrantes de la Sonora Santanera asaltaran un banco, andarían desmayando a la gente a trompetazos y abrirían la bóveda a golpes de conga). Nunca hay una verdadera empatía ni una verdadera química entre Kevin James y Jayma Mays, y resulta increíble e inverosímil que “Amy” se enamore de “Paul”; Y ya que estamos en Paul... un ingrediente básico de las películas de “Perdedores enamorados” es que la audiencia se identifique con el personaje principal; que la audiencia guste de este personaje, que lo quiera y que se alegre de sus triunfos; que todos queramos que él y la chica bella e inalcanzable se enamoren y vivan felices para siempre. En “Knocked up”, Ben Stone es un mariguano, fracasado y huevón, pero es cotorrísimo y un excelente amigo, y todos queremos que se quede con Allison; “Shrek” es un ogro gordo, apestoso, pedorro y malgeniudo, pero muy divertido y noble, etc, etc, etc. ¿Qué tiene de atractivo Paul Blart? Es gordo, hipoglucémico, fracasado, y vive con su madre. ¿Dónde están las características que lo redimen? Sí, es noble, pero de tan mal escrito y mal interpretado “noble” les salió “pusilánime”; Es romántico y tímido, pero de tan mal escrito y mal interpretado “romántico y tímido” les salió “puqueque y acosador”; Honestamente, ninguna mujer en la audiencia quisiera que Amy se quedara con Paul, que es lo mismo que decir, ninguna mujer en la audiencia quisiera ser Amy y si un Paul de la vida real se les acercara, saldrían huyendo.

Maldita la hora en que renté esta tortura. Si alguien de Blockbuster está leyendo esto: ¡Quiero que me regresen mi renta gratis!

Y aunque él debe estar botado de la risa, porque la película costó 26 millones de dólares y recaudó más de 183 millones, no podemos dejar de decir:

Pinche Adam Sandler.

jueves, septiembre 17, 2009

Green Porno

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com



“Aceptémoslo. A ningún hombre le interesan las mujeres de más de cincuenta años” dice Isabella Rossellini. A pesar de haber aparecido en más de 500 portadas de revista, ser modelo de Lancome durante 15 años y haber estado casada con Martin Scorsese y David Lynch, Rossellini duda volver a tener alguna relación sentimental. Sin embargo, la hija del director Roberto Rossellini y la actriz Ingrid Bergman, piensa frecuentemente en sexo, sobre todo en los rituales amatorios de diversas especies en su serie de películas tituladas Green Porno.



A partir de su amistad con el inclasificable director canadiense Guy Maddin, experto en extrañísimas cintas como The Saddest Music in the World y con el apoyo de Robert Redford y su Instituto Sundance, Rossellini decidió mezclar varias pasiones; la ciencia (actualmente estudia ciencias en la universidad de Nueva York), los animales y el cine.



Codirigidos por Jody Shapiro, fotógrafo habitual de Maddin, los cortos de la primera temporada se enfocan en los rituales amatorios de algunos insectos. La segunda temporada relata las costumbres sexuales de varios habitantes del mar como las ballenas y estrellas de mar, mientras que los animales marinos comestibles, como el camarón o el calamar, son las estrellas de la tercera temporada. Rossellini prepara la cuarta temporada (que se enfocará en animales de granja), mientras estudia ciencias de forma semi abierta en la Universidad de Nueva York.





Todos los cortos se pueden ver en la página http://www.sundancechannel.com/greenporno.

viernes, septiembre 11, 2009

¡Estas momias son indestructibles!

El Cine Mexicano y sus Joyas del Humorismo Involuntario
Pedro Guzmán M.

1: SANTO CONTRAS LAS MOMIAS DE GUANAJUATO

¿En dónde radica el secreto de la fascinación del público mexicano con las películas del Santo? ¿Cómo es posible que hayan adquirido status de documento de culto películas tan, pero tan malas? Este fenómeno quizá solo pueda ser explicado si las analizamos a través de los ojos de una audiencia sesentera y setentera temprana, aún no acostumbrada a las innovaciones tecnológicas en materia de efectos especiales o a los blockbusters hollywoodenses con presupuestos millonarios (o lo que es lo mismo, Darth Vader y un tiburonzote mataron al Santo). En el caso particular de quien esto escribe (y quizá también de gran parte de mi generación), la fascinación se explica a través de los ojos de una audiencia infantil, compuesta por los niños de los 70 y los ochenta, que nos volvimos fieles del culto del Santo vía nuestros padres y sus películas en repetición por el canal nueve; fue de esta manera que yo me acerqué a la película que en esta ocasión diseccionamos, la cual me fascinó y aterrorizó cuando la ví por primera vez, en 1980, en la televisión, y que disfruto enormidades cada vez que la vuelvo a ver, aunque ahora ya no por terrorífica, sino porque de tan, tan mala, es una verdadera joya del humor involuntario. Me refiero a por supuesto a “Santo contra las Momias de Guanajuato”.

Este testamento del Kitsch fue dirigido en 1972 por Federico, el “Pichirilo” Curiel (y no le estoy inventando el apodo, así viene enlistado en su página del indispensable IMDB). Viejo lobo de mar del género de luchadores, el Pichirilo debuta con “Neutrón, el enmascarado negro” en 1961, y fiel a la costumbre de “películas baratas y de rápida factura” del cine mexicano de los 60, se echa la friolera de 20 películas en los siguientes dos años, casi todas de luchadores. Dirige al enmascarado de plata por primera vez en 1962, en “Santo vs el Rey del Crimen”, y en varias ocasiones posteriores.

El primer dato curioso es que la película en realidad no se llama como todo el mundo cree que se llama; “Santo contra las momias de Guanajuato” se llama en realidad “Las momias de Guanajuato” a secas, y en estricto sentido, no es una película del Santo. Sus protagonistas principales, dueños de los primeros dos créditos son Blue Demon y Mil Máscaras; El Santo sólo hace una participación especial… o dicho de mejor manera, llega casi al final de la película a, como siempre, salvarle el pellejo a sus amigos.

El primer detalle, que recibe al espectador cual derechazo de Mike Tyson en sus buenos tiempos, es la terrible música de Gustavo César, uno de los infames hermanos Carrión, quien nos tortura durante la totalidad de la película con un score ejecutado seguramente con dos bongós, una guitarra y un organito Lilly Ledy.

Advierto de antemano que en lo siguiente aparecen detalles que pueden echarles a perder la (¡ja!) trama, o como dicen los gringos, “Spoilers”. Advertidos están.

La secuencia de créditos, además del propósito original, sirve para establecer a un grupo de turistas visitando la bella ciudad de Guanajuato, quienes abordan un autobús para dirigirse al museo de las momias. Y el director decide regalarnos con cuatro minutotes de tomas del autobús recorriendo todo Guanajuato. Sí, cuatro minutos completos. Completitos. Quizá cuatro minutos no parezcan demasiado, y si me estuviera besando con Anne Hathaway, seguramente se sentirían como 10 segundos, pero cuatro minutos de un autobús recorriendo Guanajuato, sin diálogos, sin información que mueva la trama y con la música de Carreón y su Pianosaurio Melódico son una maldita tortura.

Despúes de la secuencia de créditos, arribamos junto con un grupo de turistas al panteón donde se encuentran las momias y arranca propiamente la película; Ahí nos presentan a Pingüino, un enano que funge como guía de turistas. Después de una bonita explicación científica de la razón de la momificación de los cadáveres, que dura unos 6 minutos en total, entramos en materia, a lo mero bueno: Nos presentan a las momias que “por razones desconocidas hasta hoy ¡incluso para los científicos!” (Sic pingüinesco), no han sufrido el proceso de momificación, salvo en sus rostros; O sea, las momias que no son totalmente momias, o lo que es lo mismo, la película debería llamarse, en toda justicia, “Las casi momias de Guanajuato”; En fin. Las casi momias, son una colección de actores, en posición de “engarróteseme ahí” con máscaras de cartón piedra y engrudo, entre las que destaca “Satán “, el antagonista de esta historia, una momia de 2.20 mts de altura, vestida de luchador. Una momia que tiene pacto con el diablo.

Satán era un famoso luchador de finales del siglo XIX que rendía culto al diablo y era campeón del mundo (ignoremos de donde sacó el guionista un campeonato mundial de lucha libre en el siglo XIX, por favor). En 1871 se enfrenta a un antepasado del Santo en una lucha encarnizada por el titulo mundial, en la ciudad de Guanajuato, y obviamente, pierde. Satán, enfurecido, jura que 100 años despúes regresaría a este mundo para vengarse del Santo y de sus adeptos. Y que casualidad… los cien años se cumplen precisamente ese día, precisamente en el momento en que Pingüino está explicando lo anterior. Cuando los turistas salen, las momias vuelven a la vida, y como toda buena momia, levantan los bracitos hacia al frente y le hacen “ay nanita” a la cámara; la cámara alegre responde con un bonito pa’cá y pa’llá, pa’ ti, pa’ mi de mucho miedo.

Pingüino se desmaya, y cuando vuelve en sí, las momias están nuevamente inmóviles. Y como Pingüino es bien pedote, nadie le cree y todos piensan que son alucinaciones de borracho. Pingüino, se va a un centro nocturno a buscar a su amiga Lina, y se para que no le digan “briago” nomás de gratis, se empuja tres fogonazos de un jalón.

Lina es la dama bella y joven de la historia… o por lo menos, todo lo bella y todo lo joven que el presupuesto permitía… y me cae que se nota que era poco presupuesto. Es interpretada por una Élsa Cárdenas ya cerca de los 40, maquillada por su peor enemiga y con una peluca “Mi Alegría”.

En fin, Pingüino le cuenta a Lina acerca de la resurrección de las momias. Obviamente, no le cree nada, por lo que Pingüino la reta y le dice que si no le cree, que lo acompañe al cementerio a comprobarlo por si misma… ¡Y ella acepta! O dicho en otras palabras:
-¿Gustas ir al cementerio, a las dos de la mañana, a ver como resucita una momia asesina de dos metros veinte?
-Sí, como no, con mucho gusto, nada más déjame agarrar mi bolsa.

Pero la momia ya no está… ¡¡Chan chan chaaaaaan!!

Lina va a buscar a su prometido, Mil Máscaras, a la arena donde acaba de tener una lucha de parejas con Blue Demon (al que todo mundo llama “Blú” de cariño… como si los adjetivos calificativos pudieran usarse como nombres… es igual a esa mexicanísima y espantosa costumbre de llamar “Los Rolin” a The Rolling Stones… pero en fin). Lina y Pingüino cuentan a los luchadores la historia de la momiota resucitada y desaparecida. Y ahí nos damos cuenta, entre otras cosas, que Mil Máscaras es un mandilón pusilánime y puqueque de primera.

Luchadores: “No, es imposible, no digan tonterías, ¿cómo va a resucitar una momia?”
Lina: “Ah… ¿No me crees? Entonces toma tu cochino anillo, dáselo a otra, se acabo el compromiso, no me vuelvas a buscar.
Mil Máscaras: “Me han convencido, Blú. ¡Yo les creo! ¿Qué esperamos para ir?

Chale…

Blú (cuya voz, por cierto, es doblada por Víctor Alcocer, también conocido como “Herman Munster”), los convence de que quizá creyeron ver algo que no era. Pero la momiota comienza a hacer estragos por la ciudad, matando gente (bueno, matando a la gente lenta, porque la que se echa a correr se salva).



Tras analizar los asesinatos de la momiota, la policía y Blú llegan, cada quien por su lado, a la misma conclusión: Como las víctimas tenían el cuello roto… ¡Pos’ el asesino tuvo que ser un luchador profesional! (Aunque Mil Máscaras afirma que un deportista es incapaz de cometer un crimen… y aquí se oye una carcajada de O.J. Simpson).

Después de una escena parásita, en la que nos presentan a Julio, (un personaje parásito) el hijo adoptivo de Blú, la momiota sigue a Pingüino a su departamento. Pingüino se despierta y observa la sombra de dicha momia a través de la ventana, y en vez de echarse a correr, o buscar un arma, decide hablarle a Blú por teléfono. No, no estoy mintiendo, decide hablarle a Blú por teléfono… y como la película es de los 70, es teléfono de disco y se tarda 10 segundos en marcar. Obviamente, la momia (que muy linda se esperó hasta que Pingüino terminara de hablar para matarlo) se echa al plato al Pingüino.

“Gracias por llamar a la línea de ayuda
De Blú Demon. Por el momento, todas
Nuestras operadoras se encuentran,,,”

Blú y Mil Máscaras deciden no contarle nada a la policía, porque no les creerían. Cuando los luchadores salen junto con Alicia (Patricia Ferrer), una amiga de Lina, del cuarto del Pingüino tieso, ya los están esperando las momias secuaces, que seguramente vienen equipadas con GPS y localizador de Bludemons… en fin. Blú y Mil (ya me cansé de escribir “Mil Máscaras” completo) se enfrascan en una encarnizada lucha con las momias (bueno, honestamente, se la pasan dándose “judo chops” unos a los otros) y escapan… olvidando a Alicia, por supuesto. Pero cuando Blú abre la puerta para ver a su hijo, Alicia está dormido junto a él (¿?). La momiota se le aparece a Blú, y lo desmaya de un judo chop.

¡JUDO CHOP!

Pero, en vez de matarlo, le quita la máscara y el uniforme. O sea, lo encuera; La momia regresa al panteón y le dice a una de sus momias secuaces, con voz de momia “Tu suplirás a Blúdemon” mientras le entrega el uniforme y la máscara.

Mientras tanto, en el cuartel de la policía, en uno de sus momentos de mayor claridad, el comandante exclama: “¡Sómos unos inútiles! ¿Cómo es posible que no hayamos podido descubrir el menor indicio para la captura de ese asesino?”. ¿Será porque en las tres escenas en las que ha salido la policía, se la pasan sentadotes en la oficina y nunca salen a investigar o a reunir evidencia, GÜEY? ¡¡Los crímenes no se resuelven solos mientras tú te rascas la barbillla para verte inquisitivo!!

Perdón por el exabrupto. Retomamos,

Mientras el Comandante Inútil y su ayudante elaboran teorías estúpidas en su despacho, una piedra rompe la ventana. La piedra viene envuelta en un mensaje anónimo, que dice “Si quieren descubrir al asesino, mañana a media noche vigilen la alhóndiga de granaditas”.

A estas alturas del partido, podemos deducir que las momias quieren inculpar a Blú Demon de los asesinatos.

A ver, agúantenme tantito. Tomémonos una pausa para digerir este concepto.

Las momias, que caminan con los bracitos levantados al frente y haciendo “uuuuugh”, incapaces de correr, que resuelven todo a golpes, elaboraron un plan para inculpar de los asesinatos a Blú Demon.

Y además, se sentaron a escribir un recado anónimo… en letra gótica, con las orillitas recortadas y quemadas para que se viera antiguo.



INT. CEMENTERIO – NOCHE.
MOMIA 1 y MOMIA 2 se encuentran sentados a la mesa, Sobre esta hay tijeras, una vela, lápices, hojas de papel, etc. MOMIA 1 se encuentra escribiendo algo, totalmente concentrado.

MOMIA 2 le da un zape a MOMIA 1

MOMIA 1
Uuuuuuuugh

MOMIA 2
¡“Alhóndiga” lleva acento en la “o”, güey!

MOMIA 1
Uuuuuuuugh


Al siguiente día, el Comandante Inútil, su ayudante y tres policías (o vigilantes o veladores, todos traen uniforme diferente) acuden, en un auto civil, a la Alhóndiga de Granaditas. (Las momias seguramente escogieron este lugar para justificar el título de la película). Los policías, haciendo uso de sus mejores aptitudes detectivescas, se estacionan en el lugar mejor iluminado de toda la calle (o haces trabajo policiaco o cuidas la toma, no se puede hacer las dos cosas al mismo tiempo). A la distancia, observan como Blú Demon (que en realidad es Blú Momia pero sólo nosotros lo sabemos) asesina a un viejito. Se acercan y le disparan en repetidas ocasiones a Blú Momia, casi a quemarropa. Blú Momia, después de escabecharse a un policía se da la media vuelta y se aleja caminando a paso de momia, con los bracitos levantados y haciendo “uuuuuugh”. ¿Lo corretean los policías? NO. Lo dejan ir, porque seguramente durante el sexenio de Echeverría, el código penal de Guanajuato indicaba que si un sospechoso le daba la espalda a la policía, tenían que dejarlo ir.



El comandante Inútil, en otra de sus perlas de sabiduría, exclama.

COMANDATE INÚTIL
Al menos ya sabemos quien es el asesino… ¡Blú Demon!

O sea, no cabe la posibilidad de que sea cualquier otra persona vestida de Blú Demon. No, tiene que ser el mismísimo Blú Demon. O sea que si el asesino hubiera llevado un traje de charro:

COMANDATE INÚTIL
Al menos ya sabemos quien es el asesino… ¡Pedro Infante!

El comandante Inútil y su escuadrón se dirigen a la casa de Blú Demon en Guanajuato.

TENIENTE ESTÚPIDO
No hay nadie en la casa…

COMANDATE INÚTIL
Sí, ya me lo imaginaba. Estoy seguro que huyó fuera del estado. Avisen a las policías de todo el país.

Mientras tanto, Blú, Julito y Mil se encuentran escondidos en casa de Lina. En Guanajuato. Seguramente a media cuadra de donde la policía los está buscando. Julio, el hijo adoptivo de Blú ve un partido de baseball en la tele. No me pregunten porque, pero al editor se le ocurrió flippear la toma del partido, y después de conectar un hit, ¡El bateador corre al revés! ¡De home hacia tercera! ¡Se los juro! ¡Ni yo podría inventar algo así! Luego, un anunciador interrumpe el partido para traer una noticia de última hora:

ANUNCIADOR
Gran consternación ha causado en todos los círculos deportivos de México y el extranjero, la noticia de que Blú Demon haya resultado ser el asesino maniático de Guanajuato.

O sea, el Comandante inútil todavía no tiene una sola prueba de que Blú Demon sea el asesino… pero ya le aviso a la prensa. Nacional E internacional.

Julito, indignado le grita a la tele: “¡Mentiroso! ¡Mi papá no es un asesino!” (y la transmisión regresa a un partido de Polo, porque se les acabo el pietaje de baseball).



Blú y Mil discuten estrategia y deciden ir al cementerio a destruir a las momias. Como en las películas del Santo, las mujeres son meros elementos decorativos con cero cerebro (ojo, que dije “en las peliculas del Santo”), Julito se le escapa a las inútiles de Lina y Alicia para ir a seguir a su papá y ayudarlo a descubrir al verdadero asesino. Justo en ese momento, las momias con GPS entran a la casa, matan a Alicia y secuestran a Lina.

Mientras Blú y Mil corretean a las momias que acaban de secuestrar a Julito, y la policía corretea a Blú y a Mil, y nadie alcanza a nadie, Santo, el Enmascarado de Plata se acerca en su convertible a Guanajuato, acompañado del Sr. González (también conocido como ese viejo pelón que siempre salía con el Santo). Como vienen muy cansados, deciden quedarse a dormir en Guanajuato:

SANTO
Ahí en Guanajuato hay un muy buen hotel…
¡El Real de Minas!

Adivinen en que hotel se quedaron a domir gratis el cast y crew de la película…

Mientras tanto, Blu y Mil son capturados por las momias y encerrados junto con Lina y Julito en una mazmorra.

Santo arriba a Guanajuato, y nada más de ver a las momias, se les avienta encima a madrazos, sin averiguar antes si son, no se, niños con disfraces de Halloween. Pero yo lo entiendo. Cuando te pasas la vida siendo atacado por lobos y lobas y vampiros y monstruos y científicos locos, pues como que ya andas en automático. En esta escena conocemos a una nueva variedad de momia, llamada “Momia Marica”.

Es una momia que nomás avienta patadas de lejitos, que cada vez que Santo se le acerca, levanta los brazos en actitud de “¡Ahí muere Santo, ya estuvo!”, y que incluso al final de esta escena, solita se tira al piso para que el Santo no le pegue. Santo se avienta un entre con todas las momias, incluida la marica, y se aleja en su convertible.

Mientras tanto, Blú y Mil se despiertan y escapan de la mazmorra. ¿Cómo le hacen? Pues abren la puerta. Las momias son capaces de concebir un elaborado plan para inculpar a Blú Demon, escribiendo anónimos y todo… pero no son para ir a comprar un candado.

Las momias deciden dejarse de estupideces y planecitos y deciden ir por todas las canicas, atacando a toda la población… que quien sabe porqué, se encuentra reunida a medianoche en el centro de la Ciudad. Estas escenas son una maravilla, porque las expresiones de los extras son inenarrables. La señora que no tiene ni idea de que hacer, la que estaba comiéndose un elote, el señor de sombrero que anda hasta las manitas, el que se siente actor y hace caras de terror, todos mirando a cuadro con las manos levantadas en gesto de horror.



Y nadie corre. Las momias se desplazan a 0.073 km/h y nadie corre. Las momias rodean a los pobladores y no los dejan escapar. La masacre es inminente. En eso llega la policía, en el mismo carro de civil pero ahora seguidos por un camión repartidor de leche, y los 8 policías que cuidan tooooda la ciudad de Guanajuato se bajan dispuestos a la lucha. Justo cuando los policías están a punto de abrir fuego contra las momias y la multitud, llega el Santo.

SANTO
¡Esperen! ¡No disparen! ¡Pueden matar a un inocente!

Y el Santo ataca a las momias a mano limpia. Los pobladores, en lugar de huir, hacen bolita alrededor del Santo y se quedan a ver, porque en honor a la verdad ¿Cuándo en tu vida vas a volver a ver al Santo luchando contra 20 momias en tu ciudad, y gratis?

El Santo, después de 6 minutos de luchar contra las momias, exclama la frase de la película… la frase de la historia. LA frase:


SANTO
¡Estas momias son indestructibles¡ ¡HUYAN!

Perdón, con todo respeto…

Santo. ¡NO MAMES!

¿Qué, a poco esperabas destruirlas a cachetadas?

SANTO
¡Estas momias son indestructibles¡
¡Las del mes pasado en Acámbaro explotaban
cuando las pateabas!

En fin, las momias le ponen tremenda pambiza al Santo, y este huye despavorido en su convertible, valiéndole gorro los pobladores y la policía, y hasta el Sr. González, que si se descuida otro poquito también se queda. Mientras tanto, los policías, que seguramente piensan “indestructibles mis coyoles” comienzan a disparar alegremente sobre las momias, incluyendo al glorioso Sargento Metralleta, un actor que como fue al único al que le dieron metralleta, para verse más cool, completó el atuendo con lentes oscuros… a medianoche. Obviamente, las balas no le hacen ni cosquillas a las momias, quienes se dedican a ahorcar a todos los policías… mientras los pobladores observan… porque aunque el Santo ya se fue… ¿Cuándo en tu vida vas a volver a ver a unas momias ahorcando a la policía, y gratis?

Santo llega con el Sr. González al panteón… seguramente porque se equivocó (su intención original era llegar a su hotel ¡El Real de Minas! y esconderse debajo de las cobijas). Como no le queda de otra, se pone a luchar nuevamente con las momias. Después de dos minutos, llegan Blú y Mil… desde adentro del panteón. O sea que los muy ojaldras estuvieron dos minutotes escondidos viendo como se surtían al Santo. En esta escena nos presentan a otra variedad de momia. La momia-teletransportadora. Tres momias APARECEN detrás del Sr González… pero este se echa a correr y se salva. O sea, pueden tele transportarse pero no son capaces de alcanzar a un viejito. Después de tremenda pambiza, el Santo se acuerda de un pequeño detalle:

SANTO
¡Mil Máscaras, ve por las pistolas
que están en el asiento de mi carro!

Mil regresa con tres (convenientemente tres) pistolas doradas de aspecto futurista, las cuáles son en realidad pequeños lanzallamas. Haciendo uso de ellos, nuestros héroes destruyen a todas las momias, al director de fotografía y al sonidista.



Ignoremos el hecho de que cualquier guanajuatense podía haber destruido a las momias con una lata de spray para el cabello y unos cerillos y disfrutemos al Santo cumpliendo con sus obligaciones publicitarias:

MIL
¿Cómo te enteraste de esto, Santo?

SANTO
¿Enterame? ¡Que va¡ El Sr. González y yo nos dirigíamos a San Luis, pero decidimos quedarnos a descansar aquí…
¡En el hotel Real de Minas!

Los policías (sí, todos sobrevivieron… al parecer los imbéciles son más indestructibles que las mismas momias) y nosotros cortamos a:

EXT. ¡EL HOTEL REAL DE MINAS! - Noche.


Close up del logotipo del ¡Hotel Real de Minas!. TILT DOWN al estacionamiento, a donde arriban todos los luchadores, incluyendo Blú Demon, porque aunque él tiene casa en Guanajuato, ¿Quién va querer dormir en su casa cuando existe el HOTEL REAL DE MINAS?!

DISOLVE TO:

Al siguiente día, Santo se despide del gerente del ¡HOTEL REAL DE MINAS!

CUT TO:

Nuestros héroes se alejan en sus tres autos convertibles, ocupando los tres carriles, valiéndoles queso que la carretera sea de doble sentido, rumbo al horizonte.

Y aquí acaba esta joya de la cinematografía mexicana. Lo último, que no podemos dejar de mencionar, es la duración de la película. Desde los créditos iniciales hasta que aparece “FIN”, la peli dura una hora y dieciseis minutos, de los cuales cuatro corresponden a la secuencia de créditos, tres a un número musical en el cabaret, nueve y medio de una lucha de Blú y Mil, cuatro y medio del flashback de la lucha de Santo contra Satán, y tres minutos de un número musical con una rondalla. 24 minutos de paja. Si a eso le restamos los diez minutos aproximados en los que momias y luchadores se pasan dandose de cachetadas unos a otros, la historia en realidad dura 42 minutos.

Si se quieren reír como nunca, les recomiendo que se acerquen a esta joya del humor involuntario y una de las mejores películas del Santo (aunque la corona, el campeonato, el cetro siguen perteneciendo a esa maravilla Kitsch llamada “Santo y Blue Demon contra los Monstruos”).

Comandate Inútil y Sargento Estúpido at their best (6:00)


Comandate Inútil y Sargento Estúpido 2, baseball flippeado,


Momia Marica (5:00)


¡Estas momias son indestructibles¡ ¡Huyan! (además, momias tele-transportadoras y pistolas lanzallamas)
http://www.youtube.com/watch?v=y0tOR7HuX0M

jueves, septiembre 03, 2009

Descubrimientos: Paolo Sorrentino / Matteo Garrone

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com



El año pasado, dos películas italianas dominaron el circuito festivalero y terminaron repartiéndose buena cantidad de premios. Il Divo de Paolo Sorrentino y Gomorra de Matteo Garrone, confirmaban a dos talentosos directores como nombres a seguir, además de que ambas trayectorias han seguido rumbos parecidos. Luego de varios años de comedias sacarosas y melodramas rosas (con sus felices excepciones), el éxito de público y crítica de ambas cintas recuperó en cierto modo la tradición del cine italiano político, al lado de nombres como Francisco Rosi, Elio Pietri y Marco Bellochio.

Originario de Nápoles, Sorrentino comienza a trabajar como asistente de dirección y ocasionalmente como escritor en televisión, donde obtuvo experiencia para realizar algunos cortos, y debutó en largometraje en el 2001 con L´uomo in più (Un hombre más), en donde narraba las vidas paralelas de dos napolitanos con el mismo nombre, un cantante tipo Julio Iglesias y un futbolista. Ambos han visto mejores días (un escándalo sexual en uno, una lesión en el otro), no se conocen, tienen varias cuestiones internas no resueltas, y sus vidas terminarán por encontrarse de modo inesperado. Ambos personajes están basados en personas reales.

Con Le conseguenze dell´amore (Las consecuencias del amor), el joven de 34 años se hizo más conocido en Europa, luego de su participación en el festival de Cannes. La cinta narra la historia de un hombre solitario que lleva varios años viviendo en un hotel en la región italiana de Suiza. Sus días transcurren en silencio, fumando, luchando contra el insomnio y recibiendo maletas llenas de dinero. Poco a poco vamos conociendo los motivos de su aislamiento y la película termina por ser un original retrato de la mafia, la cual se encuentra en los lugares menos esperados. La película le valió varios premios de la academia italiana, entre ellos mejor película y mejor director.



Sorrentino continuó su exploración de personajes extraños en L´amico della famiglia (El amigo de la familia), retrato de un prestamista avaro y desagradable, pero que utiliza su dinero para inmiscuirse en las vidas ajenas y tener amigos. Un préstamo para una boda lo pone en contacto con la joven pareja, y el usurero termina por enamorarse de la novia.



El rodaje de Il Divo parecía imposible. Basándose en la vida del influyente Giulio Andreotti, aún vivo, desde su primer término como primer ministro italiano hasta el juicio donde se le acusa de estar coludido con la mafia. La cinta inicia con varios asesinatos, entre ellos el de un periodista que acusa a Andreotti de tener nexos con la mafia. La delirante personalidad de Andreotti encuentra un contrapunto en una delirante puesta en escena, donde Sorrentino despliega todos los elementos a su alcance (pantalla divida, leyendas en pantalla, cámara rápida, cámara lenta). Si bien la película es un poco difícil de seguir (cada escena está cargada con una enorme cantidad de información que puede ser difícil de retener para el público no familiarizado con la historia italiana o sus personajes), vale la pena por su valiente retrato del poderoso Andreotti, quien después de ver la cinta, simplemente dijo “yo no soy tan cínico”. Sorrentino trabaja actualmente en una película en inglés, con la participación de Sean Penn.



Un par de años mayor que Sorrentino, la carrera del romano Matteo Garrone comenzó como también como asistente de director, pero de documentales, luego de dedicarse brevemente al tenis, a trabajar en un bar y a la pintura. Observando a una prostituta africana, realizó un cortometraje titulado “Silueta”, que ganó un premio (establecido por Nanni Moretti para buscar nuevos talentos) que terminaría por convertirse después en un largometraje, Terra di mezzo (Tierra de en medio), a la que siguió en 1998 Ospiti (Invitados) en la que sigue las aventuras de un par de inmigrantes albanos. Fue en esta cinta que Garrone comenzó a desarrollar el estilo de filmación que utiliza ahora, equipo reducido al mínimo, cámara al hombro y actores no profesionales, seguido de la comedia Estate Romana (Verano romano), antes de lanzarse de lleno a la exploración de las obsesiones más oscuras, hasta un punto casi incómodo, con L´imbalsamatore (El embalsamador).



Peppino es un taxidermista y embalsamador, de cortísima estatura, que trabaja de vez en cuando para la mafia e interrumpe su soledad con una que otra visita a las prostitutas. Un día conoce a Valerio, joven y atractivo mesero de pocas aspiraciones. Peppino se siente atraído al joven de inmediato y le ofrece un trabajo como aprendiz. La obsesión de Peppino por Valerio alcanza niveles bastante inquietantes, aunque el joven parece no darse cuenta, y cuando comienza a interesarse en una joven, Peppino comienza a perder verdaderamente la cabeza. Pocas películas logran ser tan complejas, con una atmósfera tan opresiva y a ratos francamente incómoda, con tanta economía de recursos.

Igualmente incómoda, pero también igualmente fascinante, Primo amore cuenta otra historia de obsesiones, en esta ocasión, un hombre obsesionado con la belleza femenina, que a su juicio, está ligada a un peso mínimo. Cuando Vittorio conoce a Silvia, lo primero que menciona es que se la imaginaba más delgada. Molesta en un principio, Silvia escucha a Vittorio y termina por iniciar con él una relación en la que lo más importante es que la mujer pierda todo el peso posible.



El escritor Roberto Saviano comenzó a escribir un libro sobre la Camorra, la mafia napolitana, cuando conoció a algunos de sus miembros. Se infiltró en ella y después de obtener toda la información que pudo, publicó Gomorra, que sorpresivamente se convirtió en éxito (vendiendo varios millones de copias). Saviano recibió varias amenazas de muerte y actualmente vive bajo protección policiaca las 24 horas.

En 2007, Matteo Garrone realizó la adaptación del libro, rodando en locaciones napolitanas y con algunos actores locales, no profesionales. La película es bastante compleja y un tanto difícil de seguir, sobre todo en su primera parte. Narra cinco historias que ejemplifican los niveles a los que la mafia se ha infiltrado en la vida diaria; barrios completos cuya economía está controlada directamente por los diferentes grupos, desde políticos aparentemente respetables hasta adolescentes idiotas que recitan de memoria frases de Al Pacino en Scarface. De hecho, parte del atractivo de Gomorra es la completa deglamorización del mundo de la mafia. Lejos han quedado los códigos de honor y la búsqueda del dinero para lograr ascenso social; los protagonistas aquí son en general bastante tontos y notorios por su mal gusto, y parecen estar coludidos con la mafia porque no hay otra opción. Por cierto, varios individuos que participaron en la película resultaron pertenecer a la mafia en realidad, y luego de ser vistos en la pantalla grande por las autoridades, fueron aprehendidos.



Ninguna película de Matteo Garrone o Paolo Sorrentino está disponible en DVD en español. The Consequences of Love, The Family Friend, The Embalmer y Primo Amore se encuentran disponibles en versión original italiana, con subtítulos en inglés. Il Divo y Gomorra se exhiben actualmente.

viernes, agosto 21, 2009

Descubrimientos: Lynne Ramsay / Andrea Arnold

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com


El cine inglés ha abordado tradicionalmente historias familiares de clase baja en tantas ocasiones que hay todo un subgénero (kitchen sink movie, porque buena parte de escenas ocurren frente al fregadero) de películas cuyas tramas son prácticamente la misma, por lo que es muy difícil hacer algo original en ese terreno. Dos realizadoras han logrado revitalizar el género y han logrado cintas innovadoras y frescas.

Lynne Ramsay creció en un pueblo escocés, donde “no había forma de ver películas de Godard”, en sus propias palabras. Su madre se dedicaba a la limpieza, su padre a cualquier trabajo eventual que pudiera encontrar. Este ambiente está perfectamente reflejado en Ratcatcher, su primera película, una de las películas que mejor retrata el complicado mundo infantil (recuerda por momentos a Léolo de Jean-Claude Lauzon).


El pequeño James vive en un suburbio poco adinerado de Glasgow, durante una huelga de trabajadores de la basura. Entre las montañas de basura que se acumulan, la familia de James, padre alcohólico incluido, sueña con obtener una casa de interés social. Mientras juega con un niño del vecindario, éste se ahoga, James escapa a otra parte de la ciudad. Lo que sigue es la descripción del aprendizaje sentimental de James al relacionarse con otros niños marginados, entre ellos uno que se dedica a hacer amistad con roedores, o la niña que comienza a cambiar amistad por sexo.


En un territorio similar, su siguiente película, Morvern Callar es difícil de clasificar (un periódico inglés la describió como “Antonioni en ácido”). Basada en una novela considerada infilmable, la cinta narra la historia de Morvern Callar, una cajera de supermercado en un alejado pueblo escocés donde no hay mucho qué hacer. Una navidad, su novio decide suicidarse, dejando a Morvern un poco de dinero para su funeral y el manuscrito de una novela para que sea publicada póstumamente. Morvern, en cambio, se hace pasar por la autora del libro y usa el dinero del funeral para irse a Ibiza de reventón. Evidentemente, la idea es que cada quien tiene una forma diferente de vivir el duelo, y fuera de las cuestionables decisiones de la joven, la película es intensa, provocadora y delirante.



Lynn Ramsay trabajó una par de años en la adaptación de la novela The Lovely Bones, aunque luego fue despedida (y reemplazada por Peter Jackson), y trabaja actualmente en la adaptación de la novela Let´s talk about Kevin, que habla de una masacre en una escuela estadounidense desde el punto de vista de la madre del asesino, que será interpretada por Tilda Swinton.

Andrea Arnold, en cambio, inició su carrera de modo muy distinto, como actriz en programas para niños. Estar frente a las cámaras despertó su interés detrás de ellas, por lo que ingresó a la escuela de cine, donde realizó tres aclamados cortometrajes, entre ellos el estupendo Wasp (Avispa), que le valió el Oscar.



Lars von Trier inició un proyecto similar al Dogma llamado “The Advance Party”, en el que se producirían películas en grupos de tres, con ciertos personajes establecidos, que serían protagonistas en una de las cintas y personajes secundarios en las otras dos. Con dinero inglés, irlandés y danés, se ofreció a un director de cada uno de los países productores el proyecto, entre ellos Andrea Arnold. La única película que se realizó, al menos hasta éste momento, fue Red Road, excepcional debut de Arnold.



Presentada en el último festival de Cannes (y comentada aquí mismo), la nueva película de Arnold, Fish Tank se está presentando en varios festivales y se prevé su estreno en varios países a fines de año.



Ratcatcher, Morvern Callar, Red Road y Cinema 16 (con cortos de Ramsay y Arnold) están disponibles en DVD.

martes, agosto 11, 2009

Ciudades de película: La Habana

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com


La llegada del cinematógrafo no fue tan celebrada en un principio como podría imaginarse. Algunas de las mentes más brillantes de su tiempo, como Miguel de Unamuno, calificaban al cine como una simple atracción de feria que terminaría por desaparecer cuando se disipara la novedad. Hubo otros, sin embargo, que vieron de inmediato el potencial del cine como unificador social y entendieron su capacidad para propagar el mismo mensaje en los rincones más alejados. Lenin lo dijo en varias ocasiones; durante el socialismo, el cine floreció en todos los países parte del régimen. Independientemente de su calidad, el público del antiguo bloque disfrutaba de una buena cantidad de cintas y existía una industria relativamente saludable.

La Habana, antes de la revolución, contaba con más cines que la ciudad de Nueva York, por lo que la transición (en sentido cinematográfico) se dio con facilidad, resultando en un público informado y exigente, que en buena medida continúa existiendo hoy, a pesar de la precaria situación económica en la isla, lo que ha hecho que varios cines de tradición, como el Finlay o el Actualidades, hayan cerrado sus puertas.

Algunos cines de la época continúan dando servicio, como es el caso del cine Payret, frente al Capitolio, que es además uno de las sedes principales del Festival de Cine Latinoamericano, que se celebra cada diciembre.


Así, por dos pesos cubanos (siete centavos de dólar), se puede disfrutar de una variada cantidad de cintas de todo el mundo. Si bien, los estrenos se tardan bastante en llegar, cada semana hay nuevos estrenos, y hay casi la misma cantidad de opciones que en ciudades mucho más grandes, como México.

La cinemateca de Cuba maneja el cine Charles Chaplin, que exhibía un par de ciclos interesantes, entre ellos uno dedicado al melodrama estadounidense. Así, pude ver en pantalla grande una película que nunca había visto, Love Story, que podía haber no visto (aunque gracias a esto finalmente entendí varios chistes de Los Simpson), pero fue interesante ver al público disfrutando del Titanic de 1970, y a dos o tres asistentes soltando una que otra lágrima.


Dos pesos también cuesta el helado en Coppelia, frente al Cine Yara, el cual recuerda los cines del Distrito Federal hace 15 años, con varias parejas en las filas traseras que no prestaban mucha atención a la cinta del argentino Eliseo Subiela, quien cuanta sin embargo con varios fans en la isla desde El lado oscuro del corazón.


La mayoría de los cines tienen funciones exclusivas para niños los sábados por la mañana, aunque el Cinecito está dedicado exclusivamente para el cine infantil.




Si bien la producción de cintas locales ha disminuido dramáticamente, las opciones diarias son suficientes para avergonzar a otras ciudades mucho mayores, y a pesar de todo, el público asiste a las salas contento y dispuesto a disfrutar la película, sea cual sea. Ojalá su situación mejore pronto.