lunes, febrero 16, 2009

Descubrimientos: Shin Sang- Ok

Eduardo Lucatero
lucatero@rollodepelicula.com

El dictador de Corea del Norte, el “querido líder” Kim Jong-Il es un fanático del cine. Se dice que posee una colección de cerca de cuarenta mil películas. Entre sus favoritas se encuentran cintas como Rambo, Viernes 13 y la serie de James Bond. Antes de convertirse en jefe máximo de la República Democrática Popular de Corea, Kim Jong-Il, mantuvo diferentes oficinas gubernamentales, aunque se mantenía cercano a toda clase de manifestaciones culturales, pues al igual que otros líderes socialistas estaba convencido de que la cultura es la mejor forma de propagar sus doctrinas.

Kim Jong-Il

Con la idea de crear un cine nacional que glorificara la lucha de clases y el espíritu de la revolución, en 1973 el ”querido líder” publicó ”Sobre el arte del cine ”, un libro en el que se discuten los lineamientos de lo que es una ”buena” película. "Una película sin música y canciones no es digna de llamarse película”, dice Kim. “Sin canciones, la película da un sentimiento de soledad. Para que una cinta guste al público, debe tener canciones".

Varios cineastas locales siguieron los lineamientos propuestos por el querido líder. Los que no lo hicieron fueron encarcelados o nunca volvieron a trabajar en cine. Existieron algunos logros como "La niña de las flores", cinta que aún es popular en China, la cual algunas fuentes citan al propio Kim Jong-Il como director.

Sin embargo, el boom del cine norcoreano nunca ocurrió y los premios en Cannes y Venecia que el querido líder deseaba nunca llegaron. La solución: el secuestro. A unos cuantos kilómetros al sur de Pyongyang, más allá de la frontera, vivía Shin Sang-Ok.



Educado en Japón, Shin Sang-Ok fue un miembro activo de la época de oro del cine sudcoreano. Su compañía produjo al menos trescientas cintas entre 1955 y 1978, cincuenta de ellas dirigidas por él mismo.

No es difícil entender la fascinación del magnánimo líder con Shin Sang-Ok. Hombre de mundo, frecuentemente rodeado de bellas actrices, joven y exitoso, el director sudcoreano era un extraño equivalente capitalista de Kim Jong-Il, cuyo nacimiento, según la historia oficial, fue anunciado por gorriones y enmarcado por un doble arcoíris y una nueva estrella en el cielo.

Choi Eun-Hee y Shin Sang-Ok

Choi Eun-Hee, actriz y musa de Shin Sang-Ok, acababa de divorciarse del director, separación muy sonada en la prensa coreana de espectáculos de la época. La pareja dorada había realizado decenas de películas juntos, conquistando incluso algunos premios. Choi se mudó a Hong Kong, donde fue secuestrada, drogada y transportada a Corea del norte en un barco de carga. Luego de un par de meses de no poder comunicarse con ella, Shin Sang-Ok fue a Hong Kong a buscarla, donde un grupo de enviados del señor Kim ya lo esperaba. Luego de una buena golpiza, el exitoso director se encontró en una confortable casa de campo, de donde intentó escapar en varias ocasiones, lo que finalmente lo llevó a la cárcel. Shin no tenía idea de que su esposa estaba también en Corea del norte. Ambos fueron re-educados en la gloriosa historia de la república y civismo y debían aprobar exámenes al respecto.

Cuatro años más tarde, Shin fue llevado a una glamorosa cena. Para su sorpresa, su ex esposa estaba presente, así como el mismo Kim Jong-Il. ¿Qué estás esperando para abrazarla? dijo Kim, quien sugirió además que la pareja se casara de nuevo. Durante la cena, se le explicó a la pareja que estaban en Corea del norte para realizar películas de calidad. Además de un ridículamente alto salario, el director recibiría el presupuesto que quisiera, y siempre y cuando se apegara a los principios del partido, libertad creativa. Resignado, Shin aceptó; él y su mujer se mudaron a una mansión de mármol con un enorme jardín donde permanecieron en una especie de arresto domiciliario.

Durante los años siguientes, Shin realizó una docena de películas abiertamente de propaganda basadas en ideas de Kim. Choi grababa frecuentemente las conversaciones que sostenían con diferentes miembros del partido, para poder probar así algún día que efectivamente habían sido secuestrados, lo cual era un enorme riesgo. Además, la pareja había sido forzada en varias ocasiones a decir públicamente que estaban en el país por su propia voluntad, por lo que no podrían regresar al sur si lograban escapar.

En 1985 Shin realizó Pulgasari, una versión medieval de Godzilla, en la que un muñeco hecho de arroz y frijoles (si, frijoles) cobra vida al entrar en contacto con una gota de sangre de la hija de un herrero injustamente encarcelado. El muñeco se alimenta de metal y con cada alimento crece de tamaño hasta convertirse en un monstruo gigantesco que temina por ayudar a los oprimidos campesinos a deshacerse del corrupto rey.



Después de haberse ganado la confianza de Kim Jong-Il, la pareja obtuvo permiso para presentarse en un festival de cine en Viena. Desde luego, viajarían acompañados de varios agentes de seguridad. Choi Eun-Hee convenció a los guaruras de que lo apropiado era que viajaran en varios taxis hacia la sede del festival. Con ayuda del taxista y luego de una breve persecución, Shin Sang-Ok y su mujer llegaron corriendo a la embajada de Estados Unidos, donde pidieron asilo político. Choi traía consigo las grabaciones que demostraban su situación.

Oficiales norcoreanos han negado vehemente el secuestro. El divino líder continúa molesto con el estado de su cine; en 2007 ordenó la suspensión de todos los rodajes y hospedó en un hotel a todos los realizadores para llevar a cabo un taller de ocho meses de duración que incluyó la exhibición de 250 películas personalmente escogidas por el dictador, entre ellas varias películas de Zhang Yimou y del nuevo héroe del valeroso líder, Steven Spielberg. Los primeros frutos de dichos talleres deberán estar terminados muy pronto. Por lo pronto, Kim Jong-Il ha escrito un par de obras de teatro y varias óperas.
Shin Sang-Ok realizó después algunas películas en Estados Unidos, entre ellas la desafortunada 3 Ninjas. En 1994 regresó a Corea del sur, donde realizó algunas cintas más, hasta su muerte en 2006.



Pulgasari puede verse en su totalidad en Google Video, con subtítulos en inglés: